Algunos hablan de su matrimonio como quien cuenta una anécdota de una noche de bingo: “tuve la suerte –la mala suerte- de casarme con…”.
¿Tú qué piensas? ¿Es el matrimonio una lotería?. “¡Que Dios reparta suerte!”, ¡Qué más quisiera Dios!.
Por parte de Dios nunca hay problemas. Él siempre quiere que haya “suerte”. La “buena voluntad” de Dios, y el deseo de que tú triunfes, tiene una evidencia especial cuando se trata de vivir en pareja.
Quizás lo primero que necesitan es recuperar algunos matrimonios es claridad en la comprensión de lo que ellos entienden por pareja.


PAREJA Y MATRIMONIO.

El matrimonio es el reconocimiento oficial, por parte de la sociedad o por parte de la Iglesia, de la decisión que toma una pareja de vivir juntos.
La pareja es el corazón de la familia; cuando el corazón está sano, todo el cuerpo recibe un buen mensaje; cuando la pareja enferma, la familia se llena de oscuridades y desencantos.


EL ARCO IRIS DE LAS PAREJAS.

Parejas de dos “aislados”.
Son aquellas parejas que viven “juntos”,parecen que están sincronizados, pero viven “separados”. No se da entre ellos una verdadera relación interpersonal. En realidad viven “aislados”, encerrados cada uno en su propio mundo.

Parejas “simbióticas”.
Es todo lo contrario de la pareja anterior. “Nosotros pensamos lo mismo, tenemos los mismos gustos”, y se miran complacidos, como si pusieren delante de ti el cromo ideal de lo que debe ser una verdadera pareja. Son más bien, una asociación de dos “en la que ambos asociados sacan provecho de la vida en común”. En realidad, ninguno da nada; cada uno toma del otro lo que “necesita” para satisfacer sus propias necesidades. Si uno de los dos falla en su papel, la pareja se derrumba, como un edificio que se queda sin cimientos.



Pareja “jurídica”.
Ni el juzgado ni la Iglesia pueden conseguir que exista una verdadera pareja, cuando no se ha conseguido formarla antes de la firma. Lo que importa no son los años que cumplis de matrimonio sino la “calidad de la pareja” que habéis conseguido en ese tiempo que lleváis de casados.

Pareja “flechazo”.
Una pareja no puede edificarse sobre un mero sentimiento, el sentimiento es una tierra de arena que no aguanta el peso de vida de muchos años.


EL DERRUMBAMIENTO. EL MIEDO AL COMPROMISO.

Una separación matrimonial es, a veces, la única solución verdadera a una situación insostenible de vida en pareja. Pero la separación matrimonial es siempre un “fracaso”.
La razón que alegan muchos para justificar su actitud de vivir juntos, pero sin vínculo formal, es que “el papel” no añade nada al amor que ellos se tienen; no ven razón alguna para “tener ese papel”. Creen, que la formalización civil o religiosa del vínculo matrimonial “mata” el verdadero amor.
¿Tú qué piensas de esto?
El hombre moderno tiene miedo al compromiso; y el matrimonio, como siempre se ha entendido tal y como lo experimentan los enamorados, es un compromiso para toda la vida. Casarse es “elegir”, y elegir lleva consigo la renuncia a todos los demás ante la sociedad o ante la Iglesia; “casarse” es decidirse por “este” o por “esta” y renunciar a todos los otros y a todas las otras que puedan presentarse.
Cuando se reflexiona sobre la experiencia de los novios, tal y como ellos la sienten en esos momentos primeros de su amor, es precisamente esa perpetuidad la nota esencial de su experiencia amorosa:” con esta, con este para él, para ella…, exclusivamente, para siempre y en todo”.




TRIUNFO Y FRACASO EN EL MATRIMONIO.

Es difícil hablar de “triunfo” y de “fracaso” en la vida de una pareja; ¿cuándo has triunfado realmente en tu matrimonio?, ¿qué criterios hay que tener en cuenta para que puedas decir que has fracasado en tu vida de pareja?
Depende de lo que tú busques en el matrimonio.
Un matrimonio no es una cama para el descanso, sino un lugar de encuentro de dos adultos que deciden vivir unidos para amarse mutuamente y recorrer unidos los caminos del propio envejecimiento.
La vida es para crecer, para ir cada día más lejos de nosotros mismos, para desarrollar el ser que hay oculto en cada uno de nosotros; el matrimonio es una tierra muy fértil para el verdadero crecimiento humano cuando se acierta en ese difícil equilibrio que implica la vida en pareja.


Testimonio de una pareja a la pregunta ¿por qué ha fracasado tu matrimonio?

Esposa: “las cosas de la pareja se complican porque el amor es un sentimiento de dos personas, y aunque uno de los dos se oponga, no puede salvar la situación. El problema está en saber qué hay qué hacer para no desenamorarnos y no qué hay que hacer para no divorciarnos”.

Esposo: “se fracasa cuando uno de los dos se considera más responsable o protagonista que el otro en la vida de pareja; es falta de amor, que es la base fundamental”.



CUATRO RAZONES DE UN TRIUNFO.

Dedicación y entrega.
“Nos comprometemos mutuamente a trabajar juntos en el proceso cambiante de nuestra relación porque enriquece actualmente nuestro amor y nuestra vida y porque deseamos verla desarrollarse”.

La comunicación:
“Correré el riesgo de comunicar a mi pareja cualquier sentimiento positivo o negativo. Lo haré con toda la profundidad que el sentimiento adquiera en mi interior, como parte vital y actual de mi ser. En consecuencia, me arriesgaré también a comprender su respuesta; bien resulte acusadora y crítica o autorreveladora y comunicativa.

La superación de los roles:
Viviremos conforme a nuestras propias opciones, a las percepciones orgánicas más profundas que seamos capaces; y no nos dejaremos moldear por los deseos, las normas, los roles y las expectativas que los demás desean imponernos tan apasionadamente.


Crecer hacia un yo separado:
En una relación sana de pareja ninguno de los dos dirige sus pasos hacia el otro exclusivamente, como si el otro fuera su propia meta o el sentido único de su existencia; sería empequeñecerse como persona y errar en el camino. Mientras más crezca interiormente cada uno de los dos y más se decidan a apoyarse en ellos mismos, la pareja también se enriquecerá.




AMOR. Sin él, difícilmente se podrá alcanzar una estabilidad matrimonial…, debe hacerse extensivo en grado máximo a toda la familia.
COMPRENSIÓN. Nunca debe estar ausente en un matrimonio y es fundamental que ambos cónyuges reciban la comprensión del otro. Se tiene que dar por ambas partes el “ceder”, para conseguir una elasticidad que haga muy difícil que se pueda dar una ruptura.
SACRIFICIO. Tenemos que renunciar en numerosas ocasiones a ciertas apetencias; pero este sacrificio no es doloroso, se realiza gustosamente, porque brota el amor mútuo.
DIALOGO. Debe existir siempre, y en todo momento hay que tener buena disposición para empezar el diálogo con tu pareja.





EL AMOR ES : PRESTAR ATENCIÓN AL OTRO.

AMAR ES DEJAR CRECER AL OTRO MIEMBRO DE LA PAREJA.

AMAR ES ACEPTAR UN COMPROMISO.

EL AMOR ES MISERICORDIA. COMPRENSIÓN Y PERDÓN.

EL AMOR NO NECESITA RECOMPENSAS.

EL AMOMOR NECESITA EXPRESARSE ¡PARA QUE CREZCA!

EL AMOR NO EXIGE QUE EL AMADO CAMBIE.

EL “AMOR ES”. Nunca se acaba de decir del todo qué es y cómo nos cambia el amor.


SI QUIERES QUE TU MATRIMONIO DURE,
NO OLVIDES QUE NACIÓ DEL AMOR Y QUE EL AMOR SÓLO SE MANTIENE CUANDO SE LE CULTIVA Y SE LE EXPRESA CADA DÍA.

3. ORACIÓN DE LOS ESPOSOS


Señor, nuestro Dios,
Te bendecimos
Por tomar en tu mano
Nuestro amor.

Ayúdanos a cumplir
Nuestra misión
Ven a compartir
Nuestra vida

Ayúdanos
A formar nuestros hijos,
A ser testigos de tu amor,
En nuestra familia
Y en la comunidad.

Danos fuerzas
En los desalientos.
Comparte nuestras alegrías.

Señor,
Bendice nuestro amor.






4. HAGAMOS UN TRATO


Compañera, usted sabe
Que puede contar conmigo
No hasta dos o hasta diez
Sino contar conmigo

Si alguna vez advierte
Que la miro a los ojos
Y una veta de amor
Reconoce en los míos,
No alerte sus fusiles
Ni piense qué delirio
A pesar de la veta
O tal vez porque existe
Usted puede contar conmigo

Si otras veces me encuentra
Huraño sin motivo



No piense qué flojera,
Igual puede contar conmigo

Pero hagamos un trato,
Yo quisiera contar con usted
Es tan lindo
Saber que usted existe.

Uno se siente vivo
Y cuando digo esto
Quiero decir contar
Aunque sea hasta dos
Aunque sea hasta cinco
No ya para que acuda
Presurosa en mi auxilio
Sino para saber
A ciencia cierta
Que usted sabe que
Puede contar conmigo.